jueves, 23 de marzo de 2017

Fases del Enfoque del Marco Lógico

El proceso del Marco Lógico comprende siete fases:

  1. Análisis de involucrados o de partes interesadas en el proyecto.
  2. Análisis de problemas (imagen de la realidad o de la situación actual).
  3. Análisis de objetivos (imagen del futuro o de la situación deseada).
  4. Análisis de alternativas (comparación de diferentes opciones combinadas para el logro del objetivo del proyecto).
  5. Estructura Analítica del Proyecto (EAP).
  6. Diseño de la Matriz del Marco Lógico.
  7. Evaluación.



Análisis de involucrados o de partes interesadas en el proyecto

Consiste en identificar los grupos y organizaciones que están directa o indirectamente involucrados en el problema central definido, tomando en cuenta sus intereses, percepciones y mandatos.  

Las partes interesadas están formadas por beneficiarios del proyecto (grupo meta), perjudicados por el proyecto, financistas, ejecutores y organizaciones civiles, políticas y religiosas. Individuos u organizaciones, que pueden estar tanto a favor como en contra del cambio que se propone con el proyecto. Desde este punto de vista, en un análisis de involucrados o de participantes interesa conocer:

  • Cuáles grupos están directa o indirectamente involucrados en el problema de desarrollo seleccionado. 
  • Los intereses de cada grupo en relación con la solución del problema planteado.  Los que apoyarían una determinada estrategia para superar el problema de desarrollo, convirtiéndose en socios útiles para el proyecto, y lo que se opondrían a esa estrategia, convirtiéndose en socios conflictivos y para quienes el proyecto es una amenaza a sus intereses. 
  • El poder (mandato legal o estatutario) que tienen las organizaciones para apoyar u obstaculizar la solución del problema y los recursos de que disponen. 
  • Cómo maximizar el apoyo y minimizar la resistencia cuando el proyecto se comience a ejecutar.

Es de vital importancia incluir en un cuadro, tanto los que están a favor de una solución propuesta del problema, como los que se oponen a dicha solución. Si bien un grupo de involucrados, que está a favor de una determinada solución propuesta, podría contribuir con sus recursos al desarrollo del proyecto (diseñado para solucionar un problema de una comunidad, por ejemplo), otro podría oponerse a su ejecución, mediante obstáculos. Es por ello que este análisis constituye una herramienta para diseñar medidas que permitan maximizar el apoyo y minimizar la resistencia de parte de los involucrados en la ejecución del proyecto.


Análisis de problemas

Consiste en el establecimiento de las relaciones causa-efecto, entre factores negativos deuna situación existente. El análisis de problemas se inicia con la selección del problema central, siguiendo el método que se explicó en la primera parte de esta Guía o cualquier otro método similar. Luego se utiliza el instrumento metodológico conocido como “árbol de problemas”6, en el cual se identifican las causas y los efectos del problema. Las causas son las acciones responsables de la situación planteada, que se representan como las raíces del árbol. Los efectos son las consecuencias de la situación planteada como problema, que se representan como el follaje del árbol. El problema enunciado constituye el tronco del árbol que se escribe en una tira de cartulina y se coloca en el centro de una pizarra.
 
El árbol de problemas permite: 

  • La visión de los efectos del problema central. De esta forma se analiza y verifica su importancia.   
  • La visión de la situación actual relacionada con el problema central enunciado.
  • La visión de las causas asociadas al problema central, tanto endógenas como exógenas, lo que permite la identificación de las raíces del problema.



Análisis de objetivos

El análisis de objetivos permite describir la situación futura a la que se desea llegar una vez se han resuelto los problemas planteados en el árbol de problemas. Consiste en convertir los estados negativos del árbol de problemas en soluciones, expresadas en forma de estados positivos en un árbol similar al de problemas denominado árbol de objetivos. 

Se debe tener presente que el problema central es único y, consecuentemente, también será único el objetivo central del proyecto, que se considera como la proyección a futuro de una situación que los afectados consideran deseable. Para construir el árbol de objetivos se convierte primero, el Problema Central, en una situación positiva, que viene a ser el Objetivo General del proyecto o tronco del árbol. Las raíces del árbol son los medios que permitirán al alcanzar los fines que constituyen en follaje.  

El árbol de objetivos permite:

  • Describir la situación futura deseada una vez resueltos los problemas.
  • Identificar y clasificar los objetivos por orden de importancia
  • Visualizar en un diagrama las relaciones medios-fines.

Es recomendable identificar primero los fines y luego los medios para alcanzar o producir esos fines. Ello es así porque el árbol de objetivos muestra las relaciones medio-fin, en lugar de las relaciones causa-efecto que muestra el árbol de problemas. Por lo tanto, empezamos con el (los) fin (es) en la parte superior del árbol de objetivos y después identificamos los medios que se necesitan para alcanzarlos.


Análisis de estrategias de solución

En el Análisis de Estrategias de Solución se identifican las diferentes acciones para cada uno de los medios o formas de solucionar el problema y alcanzar el objetivo planteado como solución del problema. Para ello se utiliza como herramienta el árbol de objetivos, seleccionando los medios que están en la parte inferior del árbol, es decir, aquellos que no tienen otro medio que los genere y que están en correspondencia con las causas independientes ubicadas en la parte más baja del árbol del problema. Pueden existir diversas acciones, mientras mayor su número mejor. 

Es importante verificar también la coherencia entre causa, medio y acción, por la relación lógica que existe entre estos tres aspectos del análisis. En este sentido, la relación se puede expresar como sigue: la existencia de un problema se explica por la existencia de una causa que lo provoca, para solucionarlo es necesario recurrir a unos medios que eliminen la causa, para hacer efectivo este medio se debe identificar una acción que lo operacionalice.

Una vez definidas las acciones para cada medio, se configuran las estrategias viables pertinentes. Para ello se sigue el siguiente procedimiento:

  • Se clasifican las acciones en tres tipos: complementarias, excluyentes y fuera del dominio del grupo. Las primeras son las factibles en conjunto con otras acciones. Las segundas, por el contrario, no son factibles en conjunto, por lo que deberán ser rechazadas y, las terceras, están fuera del alcance de los promotores del proyecto.
  • Se verifica el grado de interdependencia entre las acciones propuestas y se agrupan las que sean complementarias. Cada agrupación de acciones complementarias configura una alternativa.

Después de haberse planteado las estrategias, se evalúa cada una de ellas para seleccionar la que se considere óptima para alcanzar los objetivos deseados, utilizando los siguientes criterios: 

  • Recursos disponibles, materiales, financieros y humanos.
  • Tiempo estimado para el logro de los distintos objetivos que se valoran.
  • Papel que desempeña cada una de las partes implicadas en el proceso.
  • Riesgos identificados en cada una de las estrategias para el logro del objetivo de carácter general.
  • Posible efecto generado por el logro de los diferentes objetivos valorados.
  • Vinculación entre las distintas estrategias y las personas seleccionadas como beneficiarios prioritarios.


Estructura Analítica del Proyecto (EAP)

Una vez escogida la estrategia óptima para la solución del problema, se construye la Estructura Analítica del Proyecto –EAP-, que se puede definir como la esquematización del proyecto. Dicho de otra manera, la EAP es un esquema de la alternativa de solución más viable expresada en sus rasgos generales, a la manera de un árbol de objetivos y actividades, que resume la intervención en cuatro niveles jerárquicos: fin, propósito (el objetivo central del proyecto), componentes (productos) y actividades, y que da pie a la definición de los elementos del Resumen Narrativo de la Matriz del Marco Lógico del Proyecto. El fin y el propósito se toman del árbol de objetivos original, mientras que los componentes y actividades deberán construirse a partir de la información producto de los estudios de viabilidad financiera, económica, técnica, legal y ambiental que se utilizaron en el análisis de alternativas. Con la estructura analítica del proyecto se busca garantizar la coherencia interna del proyecto, encadenando la secuencia lógica dada entre las Actividades, los Componentes, el Propósito y el Fin, lo que viene a constituir la Matriz del Marco Lógico (MML), en la cual se busca el cumplimiento de la siguiente relación: con los recursos (humanos, técnicos y materiales) se emprenden las actividades y con éstas se alcanzan los componentes (resultados) que llevan al logro del propósito y, consiguientemente, a los fines.


Matriz del Marco Lógico

La Matriz del Marco Lógico (MML) es un resumen de lo que el proyecto pretende hacer y cómo, cuáles son los supuestos clave y cómo los insumos y productos del proyecto serán monitoreados y evaluados. Su objetivo es darle estructura al proceso de planificación y comunicar, en un solo cuadro, la información esencial sobre un proyecto. Debe ser revisada, modificada y mejorada en todo el proceso y ejecución. La MML se representa en una tabla de cuatro por cuatro (4 columnas y 4 filas), como se observa en la figura siguiente.



Las columnas suministran la siguiente información: 

  • Un resumen narrativo de los objetivos y actividades.
  • Los indicadores o expresión cuantitativa de los objetivos (resultados específicos a alcanzar).
  • Los medios o fuentes de verificación de los indicadores.
  • Los supuestos o factores externos que plantean riesgos u oportunidades al proyecto.

Evaluación y viabilidad

Evaluación es el análisis de los resultados y efectos de un proyecto al final de su ejecución, con el fin de utilizar la experiencia obtenida como fuente de aprendizaje para otros proyectos. 

Durante el proceso de evaluación se mide:

  • La eficiencia: significa hacer las cosas bien. Indica la relación entre dos magnitudes como son, por ejemplo, la producción y los insumos o recursos que se utilizaron para alcanzar el nivel de producción. En otros términos, la eficiencia permite conocer si las actividades de un proyecto se ejecutaron, administraron y organizaron al menor costo posible y si se maximizó la entrega de productos y servicios. (Menor tiempo). 

  • La eficacia: valora el impacto de lo que hacemos, por eso se dice: cuando un grupo alcanza las metas u objetivos que habían sido previamente establecidos, el grupo es eficaz. De manera que la eficacia se refiere a hacer las cosas debidas y el logro de los resultados en relación con las metas y el cumplimiento de los objetivos establecidos. Para ser eficaz se deben priorizar las tareas y realizar ordenadamente aquellas que permitan alcanzarlos mejor y más rápidamente, sin considerar necesariamente los recursos asignados para ello. Ejemplo de indicadores de eficacia son: porcentaje de cobertura de la población objetivo, porcentaje de hectáreas con seguridad de riego explotadas por los agricultores. 

  • El impacto: se refiere a los cambios y efectos positivos y negativos, previstos o no previstos del proyecto, analizados en relación con los beneficiarios y otros afectados. 

  • La pertinencia: es medida que justifica el proyecto en relación con las prioridades de desarrollo.

Otro aspecto a ser tomado en cuenta en la evaluación de un proyecto, son los cambios del ambiente y las condiciones exógenas que podrían modificar los objetivos y resultados originalmente planteados. 

  • La viabilidad: consiste en un análisis de la forma cómo los efectos positivos del proyecto continuarán presentes después de haber finalizado la ayuda financiera. Un proyecto es viable cuando beneficia al grupo destinatario durante un largo periodo. 

Existen diferentes tipos de evaluación asociados al ciclo de vida del proyecto. Algunas tipologías de evaluaciones son:

  • La evaluación ex ante evalúa durante la etapa de preparación, el contexto socioeconómico e institucional: problemas identificados, necesidades detectadas, población objetivo, insumos y estrategias de acción.
  • La evaluación intra se desarrolla durante la ejecución. Se evalúan las actividades del proceso mientras estas se desarrollan, identificando los aciertos, los errores, las dificultades.
  • La evaluación post se corresponde con la finalización inmediata de la ejecución del proyecto, detectando, registrando y analizando los resultados tempranos.
  • La evaluación ex post se realiza tiempo después (meses o años) de concluida la ejecución, evalúa los resultados mediatos y alejados, consolidados en el tiempo y se centra en los impactos del proyecto.


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